ME SENTÍ TAN BIEN

Ahora no voy a hablar de café pero si de comida... que como saben es uno de mis temas favoritos, Un domingo en el que andábamos por el sur, muy al sur de la ciudad y como a las 2 de la tarde recordamos que no conocíamos el centro de la delegación Tlalpan así que enfilamos las ruedas para allá. Como soy de gustos caros y sofisticados decidí que lo mejor era buscar dentro del mercado una comida corrida, encontramos el local con mas gente (es la mejor estrategia) y nos sentamos solamente con la esperanza de saciar el hambre y encontramos una comida realmente casera y sabrosa (¿recuerdan la pelicula ratatouille? igualito¡).

Una de las cosas que marcó mi vida fue lo que sentía al llegar a casa como a los 20 años y saber que las cosas ahí marchaban bien, eso me lo decía el olor a tortillas que, desde antes de tocar la puerta ya percibía, el saber que había sopa de fideo y algún guiso rico siempre con frijoles para el final, esa sensación de tranquilidad y seguridad, esa platica que se da con tu familia mientras pasas la salsa.
Aprendí a relacionar la comida con el bienestar y la seguridad y ese domingo en un instante, gracias al sabor de aquella comida, recordé esos días y aquellas manos que me hacían sentir tan bien.
Si andan por allá no se pierdan de esa satisfacción, cada día es diferente el menú y te dan un vaso grandote de agua de fruta y tortillas hechas a mano, y si quieres puedes pedir sopes o tacos o tortas o licuados o pancita ya estando ahí seguro algo te comes.