lo bueno de ir con compañía es que puedes armar el menú de degustación, la idea, por supuesto, no era pedir un tamal verde o de rajas así que optamos por ejemplo por esta arepa colombiana hecha con maíz y rellena de queso con una salsita de yerbas muy parecida al chimichurri que dan en benedettis
Otra cosa curiosa fue este liquido azul que llaman atole negro, hecho con maíz azul tostado y mezclado con piloncillo
o esto que parece agua de tamarindo le llaman pozol, bebida fría de maíz endulzado, a mi no me gustó mucho era como pinole en agua
el que me gustó en verdad fue este tamal de chocolate, esponjosito y con una consistencia casi de pastel y trocitos de nuez en el interior, se me antojó comerlo con un expreso así que me compré uno para la casa
El que prometía mucho y fue un chasco es este tamal de café... si, de café que no tenía consistencia rica ni sabor real a café, eso si muchas pasas y granos molidos de café.
como se dan cuenta muchos usaban la hoja de plátano para envolverlo como este tamal de camarones con una yerbita en la masa que le daba un exelente sabor
Este también estaba rico y llenador, originario de Tamaulipas y relleno de puerco guisado, le ponen al servirlo frijoles y salsa verde.
También pasaron por mis manos las corundas michoacanas con crema y salsa, así como uno muy rico que le llaman tamal colado, pues cuelan la masa para conseguir una textura suave, este es relleno de pollo jitomate y cebolla y le ponen al servir una salsa de habanero que pica sabroso pero que seguro pasa factura.
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