Hace mucho mucho tiempo en un cementerio se encontraban reunidos en rededor de una lapida un pintoresco grupo de perros, había de pelo largo y rizado , había de hocico chato y hasta había uno que estaba pelón. La lapida tenia escrito algo que decía mas o menos así "Charlie fue un valiente perro que un desafortunado día caminaba alegre por la calle sin hacerle daño a nadie, de repente algo atrajo su atención, algo delicioso y fresco, era rojo y jugoso era un chorizo toluqueño como de un metro de largo que colgaba indefenso del mostrador de una carnicería así que nuestro amigo peludo enfiló sus pasos sigilosos hacia el local, tan silencioso como una serpiente y casi con la misma habilidad se deslizó hasta estar a solo centímetros de su olorosa presa. Mientras tanto, el carnicero, un hombre sucio y grasiento, atendía distraídamente a una señora de voz chillona con tanto esmero que no notó la presencia del desdichado perro, los colmillos del can se hundieron lentamente en la suave carne, por fin tenia bien sujeta la larga tira de grasa, así que solo restaba darle un fuerte jalón y correr, la cosa pintaba bien así que , tomada la decisión y con los músculos tan tensos como cuerda de guitarra Charlie dio un tirón con la cabeza y el chorizo se descolgó, el gusto era tan grande que por un instante el animal dudó en correr pero los gritos de alerta de la señora de la voz chillona tomaron la decisión por ella lamentablemente la voz también alerto al grasiento vendedor que furioso tomo un gran cuchillo y a trompicones salió en pos del espantado animal charlie no ya tuvo tiempo de nada, entre el susto y lo largo de su presa el can perdio el piso y rodó estrepitosamente entre unas cajas y dos charolas llenas de carnitas. El carnicero, después de todo ese era su oficio, descargó un certero golpe sobre el frágil cuello de nuestro protagonista matándolo de inmediato.
Charlie fue velado y sepultado con todos los honores que sus compañeros perros podían brindarle, y después de la ultima palada de tierra colocaron una flor sobre su tumba y una lapida en donde se podía leer " Charlie fue un valiente perro que un desafortunado día caminaba alegre por la calle sin hacerle daño a nadie de repente, algo atrajo su atención, algo delicioso y fresco, era rojo y jugoso era un chorizo toluqueño como de un metro de largo que colgaba indefenso del mostrador de una carnicería..
este documental lo sacaron hace como un año aca en este lado por la cadena KERA, no he visto la pelicula version mexico, pero aca salio sin censuras y traducido entre ingles y español.
ResponderBorrarpues, los chavos que hicieron el documental no descubrieron el hilo negro, la neta....
saludos confy
ya te extrañamos en el broadcast....
onyxe